viernes, 3 de julio de 2009

La guitarra es un órgano mío,
cuando la toco estoy con mi gente.

Lanzo acordes al público,
me viene el calor en todo el cuerpo.

Canto, y todo se vuelve uno.
La cosa comienza a fluir,
pierdo la noción del tiempo,
y toco más allá de los segundos que pasan.

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