domingo, 5 de abril de 2009

Con un nido en la cabeza,
mirando hacia adentro,
el poeta se hace ilusión.

Se inspira con el ambiente,
lo refleja en versos,
vuelca su pensar.

Se siente raro a veces
no sabe si escribir o morir.
Así es el poeta negro.

1 comentario:

Zylbiah Gatera dijo...

te recomiendo un blog de literatura patagónica: www.verbocpihue.blogspot.com