sábado, 18 de agosto de 2012

Soy el muchachito de oro,
encerrado en el cofre
por portarme mal.

No te acerques,
tengo cero onda con todos.

Sé que genero curiosodad,
pero soy muy aburrido.

Insisto,
¡fuera!
Tengo mucha vergüenza,
cometí cosas impensables
para tu pequeña vida.

Mi condena
es ver las caras
llenas de lástima.


1 comentario:

Francisco Beláustegui dijo...

Estefan! Ahí estuve leyendo algunas de tus obras felicitaciones ¡muy bueno!